sábado, 26 de julio de 2008

Del libro: Las Profecías de Horacio

Aquí mi señor
yo, entre cardos amarillos
y esquirlas lacrimógenas
encendiendo las luces del SUTEP.

Aquí mi señor, enfrentando
a las carrozas represivas y
chorros de aguas pestilentes,
sembrando levaduras en puños
alzados.
Aquí mi señor, acerando esta
HUELGA
con cincel, comba y palmas
agitadas.

No hay otra alternativa
la lucha es el único camino
para salvar nuestra dignidad,
que importa que los momios
y los traidores nos digan:
¡Huelguistas agitadores y
desestabilizadores?
agotada la paciencia, aquí mi señor
este apóstol, otra vez
recorriendo las calles.

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