sábado, 26 de julio de 2008

Del libro: Las Profecías de Horacio

I

Inolvidable, señor del bastón
beso inagotable del arco iris
sueño de sueños que sonríen
en las pizarras del atardecer
eres agua, fuego y amor
que resplandece en mis recuerdos.

Maestro cesante y jubilado
bandera herida en la cima
señor del abecedario olvidado
aunque hayas dejado de caminar
en la vereda azul
esta noche, las escarapelas blancas
de tu sien
flamean en el volcán de mis oraciones.

Caminante pallador de almas tristes
luciérnaga vigilante y siempre
argentada de la vida
esta noche, deja que te proclame
como el amauta y gran curaca
de los linderos imborrables
de esta arcilla
que aún persiste en el humo blanco
de este escritorio
triste.

No hay comentarios: